1ª de cuá

Dos personas escriben en este blog (queda indicado quién escribe qué al inicio de cada entrada): Titolino y Titolina, pretendemos contar estados de ánimo, recuerdos, pequeños momentos, fantasías y deseos. Bienvenidos los que sienten de verdad o los que guardan un pequeño espacio dentro para hacerlo algún día... ***Textos e imágenes registrados en la Propiedad Intelectual. Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso expreso de los autores***

19 agosto 2006

Burro grande.

Titolino a.k.a Mirada perdida ,con el rabo entre las piernas.

“Burro grande, ande o no ande”

Refranillo popular.

Cuando el nene se pone burro, no lo aguanta nadie, no se aguanta ni el nene.
Es capaz de comerse un camión de la basura y quedarse tan pancho.
Si el cabezón se encabezona, adiós muy buenas, y con razón.
Cuanto más grande es el tambor, más tonto es el niño.
Me sulfuro y mando todo a tomar por el culo, la bicicleta al río y las palabras que no tengo que decir a quien no tengo que decir, no me doy cuenta de que salen rápidas y duelen.
Un puto gringo dice que cuando me pongo así, parezco el abuelo de la biblioteca en La historia interminable, que solamente me falta la pipa.
Hace tiempo que no canalizo bien, esa parte que me empeño en dejar a un lado, luego sale.
Después de unos meses sabiendo que se me pasan los días entre movidas sentimentales y preguntas existenciales, a cualquier burro le pasan factura.
A veces, nuestro hilos comunicativos son tiras de papel de servilleta de bar, que se hacen trencitas por no mirarnos, o eso creo, son demasiado frágiles para no verte.
Siento y sentiré, momentos pasados como este.
Fin del espacio- tiempo concreto.

Te quiero Madrecita del alma querida.
Tapilla de burro en salsa, véndeme y que me pongan en los bares los dias que todos los burros van a ver el fútbol.