Delirios reales de un oso polar.
Titolino a.k.a Desterrado del destierro.
“Buen viento y barca nueva…”
A si es como me veo por relativizar la libertad de las personas.
Vivo en este mundo mezclando la realidad con los delirios, no se si es un buen método;
de buena tinta conozco que la conciencia es un estorbo en el comercio.
No soporto que nadie entremezcle sus realidades y delirios con los míos, lo banal por lo banal; los dos con caritas de niños buenos.
¿Qué es esto de tener que contemplar libertades ajenas de precio simbólico?,
agujeros negros que no se pueden cuestionar por magníficos.
Hasta que punto podemos identificar lo falso de un beso, el último reducto de su saliva antes de secarse. Vivimos el momento y con eso nos quedamos, después no podemos quejarnos; por tener hambre me como mis palabras, juzgo la máxima expresión de un Todo.
El aporreado por una piedra se queda sin venda, mientras disfruta de su tacto blanco y limpio la mano que la lanzó. Carcajada deplorable se despliega en su silencio.
La pasión y muerte de Cristo, los humanos funcionamos así. Vivimos las pasiones y luego morimos exaltados como acción para dignificar nuestra intimidad. Catarsis encontrada en una de las esquinas de mi pecho.
Tambor enterrado me siento. Odio lo tecnológico-comunicativo, el uso que de ello hacen los humanos.
Cada día más lejos de los diálogos en la calle, más cerca de vivir encorvado entre papiros.
Mujeres y Hombres, no se conocen al verse, no saben con quien duermen, que luces se esconden detrás de sus cortinas.
Y el Amor, que buena droga me han vendido, enganchado a algo muy bueno, caro y en dosis pequeñas, que he hace construir rascacielos y decorar sus fachadas con sicodelia jipiosa de la mente de un tirao to puesto de LSD en algún rincón de los 60.
Ya se amansó la sangre, los dientes se acortan, toca ser inteligente.
Si odio no puedo juzgar nada, aunque es un paso totalmente necesario. Love y Hate en los nudillos.
Ninguna madre lleva a las ciudades a sus hijos estando aún en su vientre para que luego
los niños y niñas vivamos cierto tipo de situaciones, desde algún suburbio del Congo hasta la habitación propia.
¿Siempre será esto así?, ¿seguiremos jodiendo y que los demás nos jodan?
Siempre acaba todo mal, o de un mal rollo increíble o de buen rollo cargado de mierdecitas que salen poco a poco.
La antisociedad, lo antinatural, ¿Por qué me voy convirtiendo poco a poco en otro Anti-Algo?; que negativo estás hoy, dicen, y no saben el porqué, quizás sus sentidos estén embelesados en sus cosas y pensamientos, muy respetable; pues entonces no los impongas a los míos, pues se van a manchar.
Solamente he conocido a una persona en este mundo que sea capaz de vivir como muchos admiramos. Alguien de una pureza mental y espiritual que ni por asomo soy capaz de cuestionar, y las veces que lo he hecho he pagado bien por mis actos.
Un grano de arroz encima de una lenteja, el agua más pura en el cuenco de una mano.
No es exaltación falogocentrista, es pura sinceridad a grifo abierto sabiendo que el agua no se va a derramar.
Ella me dijo en una ocasión que podía ser muy cruel a veces, es algo me molestó muchísimo en su momento y que poco ha poco he ido deshilando, aprendiendo.
Gracias por poder darte las gracias, por todo lo que me has enseñado y enseñas,
aunque a veces sea el más zoquete de las clase al que le entran las palabras con sangre, sudor y lágrimas.
Recuerdo unas palabras que te escribí hace tiempo: si respiras suave podré acariciarte.
Te regalos todas las caricias respiratorias que quieras, todas templadas.
1 Comments:
eres odioso a la par que odiable y me voy a poner roja.
Muá.
*titolina y dónde está el herminio cuando se le necesita*
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