1ª de cuá

Dos personas escriben en este blog (queda indicado quién escribe qué al inicio de cada entrada): Titolino y Titolina, pretendemos contar estados de ánimo, recuerdos, pequeños momentos, fantasías y deseos. Bienvenidos los que sienten de verdad o los que guardan un pequeño espacio dentro para hacerlo algún día... ***Textos e imágenes registrados en la Propiedad Intelectual. Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso expreso de los autores***

12 agosto 2006

Almas sentidas, plantandas.

"Almas sentidas"; Ocean.
C/ de Elvira (Granada). 2006



Titolino Montesco.

-Insisto.
Mientras, una mariposa bate sus alas en alguna parte,
y dos perros sin dueño están jodiendo en el parque,
delante de tu casa,
y se me ha metido algo en el ojo,
y el ojo se me ha mentido en algo.-
Mucho Mu.


Me planto.
Ya he elegido el lugar donde quiero estar.

Por muchas veces que he lanzado el cubo al pozo, no he sacado nada más que polvo;
y eso con el tiempo pierde su gracia, reseca la boca.
Empeñado, como cabeza tractor, en que los humanos aprendan humanos; y esto no lleva a ninguna parte.
Agua y aceite, cada uno por su lado. Los polos opuestos no se repelen, acaban por dispararse demasiados signos de exclamación e interrogación.

Tú de la parte hormigonada de la ciudad, con sus hormigas, coches, números infinitos de portales. Yo encima del lomo de un perro llamado Elvira, con su olor a Zotal, las guiris borrachas, los flamencos cantando a las seis de la mañana.

Delirios del Caucaso: drogas, libros, lápices negros y rojos.
¿Semillita, como explicarte la vida en la tierra?; aquí los Montesco cantan y danzan, se pegan la juerga Madre, duermen y sienten; son almas sentidas del Ocean.

Vamos a ritmos diferentes, nos une un cóctel exótico de Waikiki.
Sexo, animales, poetas nocturnos mirando ventanas.

Es bonito, es wonderland tu sonrisa de Alicia en el país de las baldosas amarillas; pero el conejo y su reloj, Rumba encima del árbol, me dicen a escondidas que vuelva a la sicodelia de Fantasía.

A ritmo de siete notas, el hecho es simple, frágiles como segundos.
No volveré a cantar canciones a tu ventana.
Después de despedir, las manos se levantan, oscilan amasando el aire; cruzo la esquina, hoy no hay botella, pecho abierto.

Gracias por tus sentimientos, los míos son tuyos.

1 Comments:

Blogger chá said...

lo malo son los flipaos que van allí a creerse unders.

Qué asco.

Un beso.

*titolinaaa*

10:56 p. m.  

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