Con-posición escalar sobre una escalera conjunta al vacío...

****Titolina a.k.a. no estamos locos que sabemos lo que...sentimos****

Una página en blanco no me indica el punto donde debo encontrarme con las espinas de las horas, así que aclaremos que esto no puede ser más factible debajo del agua que sentada en el bordillo que se retuerce cuando no estás ocupando un hueco en él.

Disculpa, dice un señor, y me aparta con el pie para poder hincarlo en la delgada línea que separa su propiedad del resto del universo, y así, estableciendo dos planos consecutorios, me aplasta el pecho con una mirada apagada pero lo suficientemente violenta a la par que educada para guardar las formas mientras se clava.

La piedra me habla de las diferentes texturas que llenan tus labios a plena luz del día, y, cuando no queda un sólo color en ti para besar despacio, me doy cuenta de que esto, es lo único que he aprendido del lenguaje visual.

Sí, sólo he aprendido a recordarte más, en un plano detalle de tantas otras veces en las que no era necesario recurrir a la memoria para retener la distancia y así envolverte con una sonrisa que, casi casi, construye un tobogán con la sección áurea.

Me marea tu mirada y la marea de mis lágrimas…

No me enseñéis a dividir la imagen en algo matemático, geométrico y polifórmico…Enseñadme a que no haga fotos pensando que, en unos pocos días enanos, eso será lo único que me quede de su esencia…