Poética del vuelo (III).
Titolino a.k.a Air lines.
-No quiero calcular lo que cuesta.
No quiero averiguar si es bueno.-
B. Brecht
A Eugenio a.k.a Picatore.
Goma negra, el pecho quema, cuarenta euros.
“Haciendo esferas de jabón
desde un globo dirigido por un elefante
llamado tiempo, caminante,
animal terrestre.
El ser humano siempre quiso tener alas,
volar, cocinar tartas en manzana en las nubes;
Da Vinci y el insomnio,
cuerdas y engranajes de madera,
la cuestión de la polea.
Viajar junto a los sentimientos
a la velocidad del sonido,
reactor que nos deja sordos,
quiebra el cristal de la luna
deja a oscuras a los enamorados,
se encuentran en pleno vuelo.
Lanzar papel higiénico mojado
desde la terraza del edificio,
mala cara se le quedará
a quién no contempló el vuelo blanco
del agua sin ser sentida con anterioridad.
Resistente el viento,
una tirilla de tabaco en el labio,
en la calada se eleva la parábola,
función afín,
el cuerpo queda color celeste,
se acaban los cacahuetes para el elefante.
Contextualizar lo superfluo,
corcho de champán,
un ojo perdido entre risas borrachas,
triple fallido en el ultimo segundo,
el sonido de la bocina.
Un dardo derechito al culo
del tipo más duro del bar de moteros,
patada voladora,
trayectoria en el espacio
de un palo de billar.
Cohetes silbadores
asustan al elefante,
la cesta esquivando las ramas,
al suelo,
reduce el fuego,
el truco del papel de fumar.”
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home