1ª de cuá

Dos personas escriben en este blog (queda indicado quién escribe qué al inicio de cada entrada): Titolino y Titolina, pretendemos contar estados de ánimo, recuerdos, pequeños momentos, fantasías y deseos. Bienvenidos los que sienten de verdad o los que guardan un pequeño espacio dentro para hacerlo algún día... ***Textos e imágenes registrados en la Propiedad Intelectual. Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso expreso de los autores***

11 septiembre 2006

La niña de mis ojos.

****Titolina satisfaction****

(Puntualización: Aquí sale con la cara rara porque jugábamos a poner caras raras, pero ella es infinitamente guapa)

Mir viene a cualquier hora del día y te saca de la cama. Siempre viene con algo importante que decir, que , a los ojos de los demás son sólo tonterías, pero ella y yo sabemos que es vital. Te quita las sábanas, las mantas o lo que sea y se lanza a tu cama, siempre te pilla desprevenida. A continuación, estira de ti con la poca fuerza que tiene y te echa agua a la cara.

De camino a la cocina te canta “vivo con tu madre en un castillo, a-veces-lo-traigo-gordo, a-veces-lo-traigo-fino”, te monta dos o tres coreografías y te pide que le imites a Roberta de Rebelde. (ey, güey!!)

Hoy ha sido a las ocho de la mañana. No habíamos podido dormir en toda la noche, cada una por sus razones. Me ha acrivillado a preguntas. Siempre tiene mil preguntas en la manga, todas con una respuesta que lleva a otra pregunta y así hasta el infinito. No le gusta estar sola , pero con lo nerviosa que es, nadie aguanta demasiado tiempo a su lado, excepto yo, que sufro el mismo problema.

Te miro y recuerdo la primera vez que te vi. Se me saltaron las lágrimas porque representabas todo lo vivo y lo salvaje que hay en el mundo. Y, antes de que supieras que yo tenía respuesta a tus miles de dudas, antes de que pudieras saltar en mi cama para despertarte, yo te abracé.

Tanto tiempo que el reloj se rompió.
Tan profundo que, entendimos, que siempre que tuvieras miedo podías refugiarte entre mis brazos.
Creo que fue tal el shock de ese abrazo que aún no me he recuperado.
Y encima, tocas la música más bonita que han escuchado jamás mis oídos.
¿ cómo no vas a ser la niña de mis ojos? Eres la pesadilla más entrañable que se ha cruzado en mi camino.
Mir es la sobrina más genial que existe, y cuando me dice Titarrona, ¿qué queréis? Se me cae la baba.

Etiquetas: