Bello poema

Titolino a.k.a El placer de leer al unísono


“Y el aire que apaga su latir
para este instante
de cuerpos que se hablan,
de manos que se buscan,
de bocas sorprendidas.”
K. Mateos


“Tu sonrisa tiñe la mía,
al igual que el cielo tiñe el agua.”

Al Bello poema.

“Cae la vida por mis ojos, puedo verte en color;

ciudad que a todos nos llevas indiferentes por incrédulos,

sentidos muertos; vengo a decirte algo:

conozco a otro humano, la pasión.

Corren versos por su cuerpo, de él florecen espigados,

delicados pétalos suspendidos en el tiempo,

renacimiento de lo bello, canción de amor.

¡Oh suspiro enrojecido, por ti tiemblo!,

si siento tus abrazos entrando en mi cuerpo,

nuestras manos paseando juntas en silencio,

el más bello poema desde hace cientos,

tan cierto que creas lo eterno

si sueño y despierto en el regazo de tu pecho

Crecemos absortos elevándonos

por el calor de nuestros latidos,

inerte queda el mundo hasta escuchar nuestros pasos,

somos libres como miradas de pájaros,

si las juntamos hacemos dos de cuatro,

sentir el tacto de tu estallido,

la calma, y seguimos viviendo

en un atardecer inmenso que tienes por corazón.

Paseando busqué palabras

para teñir el agua de los sentimientos,

que hasta ti llegaran puros;

como un niño en una mañana de sábado,

me gusta mirarte mientras jugamos

a que los segundos son granos de arena,

el placer de humedecerlos y después soplarlos;

allí donde lleguen alguien se sentirá vivo,

dormirán tranquilos con los ojos abiertos,

esbozarán una sonrisa

después de escuchar nuestros cuentos,

de dos que el destino los convirtió en chocolate

y al verse se comieron, fundiéndose en el paladar

de esta vida que es bella

cuando de ella nace alguien como tú.

Eres jardín y poeta, rayo que no cesa,

primera mirada al vuelo

que te convierte en bello poema,

rama de árbol que nació para danzar,

es música el parpadeo de tus pestañas,

hierba fresca, un buen libro entre sol y sombra,

recta de vida y calor.

En el fluir de los días confío tu propia existencia,

los harás bellos casi sin darte cuenta,

tus alas son de color naranja

entrando en nubes de nata atardecidas,

violetas pasionales para él que las contempla.”