1ª de cuá

Dos personas escriben en este blog (queda indicado quién escribe qué al inicio de cada entrada): Titolino y Titolina, pretendemos contar estados de ánimo, recuerdos, pequeños momentos, fantasías y deseos. Bienvenidos los que sienten de verdad o los que guardan un pequeño espacio dentro para hacerlo algún día... ***Textos e imágenes registrados en la Propiedad Intelectual. Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso expreso de los autores***

04 noviembre 2006

Poems por cables.


Titolino a.k.a Poeta cibernético


A quien en la ciudad estuvo largo tiempoconfinado, le es dulce contemplar la serena y abierta faz del cielo, exhalar su plegariahacia la gran sonrisa del azul.

¿Quién más feliz, entonces, si con el alma alegre, se hunde, fatigado, en la blanda yacija de la hierba ondulante y lee una acabada, una gentil historia de amor y languidez?
J. Keats.



“Un relío de cables guardan nuestros nombres,
lo que sentimos y nos contamos por la pantalla;
por un momento lo olvidamos, pero son sentimientos
moviéndose por cables.
Recuerdo el día que te envié el primer poema,
lectora semanal de lo que este humano vive.
Los poemas no son palabras bonitas
escritas en versos,
son imágenes al subir al autobús,
latidos y latidos de corazón
y respiraciones que se pierden.
Recuerdo dos o tres
que sacaron mis mejillas a pasear
antes de mandártelos por Yahoo,
un mal poeta bobo algo enamorado.
Oda a la Faldita roja,
Como escribir un soneto bello
con esos ojos que me enseñan mil espacios,
nubes rizadas, el tacto de tu pelo.
Ha pasado el tiempo,
tengo una libreta muy divertida
solamente para usted,
querida lectora.
Un relío de cables,
allí se queda un sonajero,
tiene un mensaje nuevo,
mira lo que hemos hecho
en este mundo tan metálico.
Amorcito viajero,
esas tardes de verano no tienen precio,
el curso de escaneado…
Seguiré haciéndolo
mientras sienta lo que siento,
si tengo algo que contarte,
algo que hablé esta mañana con el perro de la Mercedes,
un sueño, un beso,
un contenedor volcado,
viento en tus oídos,
sabes que no me salen
cuando quiero recitártelos.”