¿Complicado?

Titolino a.k.a Dulce paraíso patético.

“Una dosis como medio kilo”
Juan Luis.


Son curiosos los humanos que se encuentran en las calles del teatro. Sus mentes se enganchan a ese olor que desprendemos y unos pocos lo viven como un latido más.
Nos miramos, conocernos para después tocarnos; sonreírnos como tan solo dos personas pueden hacerlo.
Nos unimos en momentos de pureza y gloria, olvidando que somos humanos
gracias a los sentimientos puros.
Apagamos el despertador con una palmadita demasiado fácil, recorren las aguas en silencio por todo nuestros cuerpos haciendo que vivamos en varios sitios a la vez.

Las hormonas, el rollito del evasivo y el dependiente; uno buscando como loco su dosis y el otro ocultándose. ¿Quién es él más patético de los dos?
Son motivos para el autoconocimiento, para ver los fallos en lo que no tendrían que existir.
Hacerse el interesante, mirar el móvil y el correo, es perder el tiempo.
Nada es complicado después de leer a Fritjof Capra (La trama de la vida – Una nueva perspectiva de los sistemas vivos-). El existencialismo barato quedó atrás mucho antes de hacerlo.
El egoísmo por todos lados, un lado más para mirarlo y en casi todo acierta.

En esta vida no existen ni los tontos ni los locos; existen seres inoperantes que tienen sus sueños y aspiraciones demasiado influenciadas por la educación social, que juegan al Amor para pasar este rato que llaman VIDA.