1ª de cuá

Dos personas escriben en este blog (queda indicado quién escribe qué al inicio de cada entrada): Titolino y Titolina, pretendemos contar estados de ánimo, recuerdos, pequeños momentos, fantasías y deseos. Bienvenidos los que sienten de verdad o los que guardan un pequeño espacio dentro para hacerlo algún día... ***Textos e imágenes registrados en la Propiedad Intelectual. Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso expreso de los autores***

03 enero 2007

El día de la toma.

"Baile de disfraces". Alíamor


Titolino
a.k.a No puedo con estas cosas.
Dedicado a mis abuelos.


Toda historia no es otra cosa que una infinita catástrofe de la cual intentamos salir lo mejor posible.
I. Calvino


Pasó el "Día de la toma", una fecha a destacar cada dos de enero en la ciudad de Granada.
En este día se celebra la expulsión de los árabes de la ciudad a manos del ejército cristiano.
Este tipo de celebraciones suelen ser bochornosas y lamentables; ni memoria histórica ni ostias.
Son aprovechadas por los radicales de pensamiento...(sin comentarios), para poder exhibirse con total libertad ante los ojos de esta justicia, y los que velan por ella, llamada democracia.
El señor alcalde de Granada y el señor obispo de la misma provincia crucifijo en mano, se pasean por las calles a la antigua usanza de las cruzadas, con aires de explendor patriótico de la vieja España.
Grupos de extrema derecha toman las calles con sus simbologías e himnos, además de gritos racistas e insultos a todo el que se les viene en gana al pasar cuando las cámaras no reflejan sus eufemismos.
Isabel la Católica, que dios la tenga en su gloria, una de las mayores asesinas de este pais, se pone por un día la careta del General Franco, que dios lo tenga a su lado izquierdo, para servir de escusa en la defensa de un territorio grande y libre (esto de libre lo dejamos así por exigencias del guión).
Es bonito ver como más de una veintena de agentes de la ley y el orden llevan dibujadas escenas de banderas ilegales ondeando en sus gafas de sol, con sonrisa de rata, impasibles y firmes bajo un sol mañanero en un día festivo.
La catedral abre sus puertas de par en par para recibir a tan dignos creyentes y fieles, sus entradas se llenan de familias perfectas ante los ojos de Dios, que saldrán de ella puros y con una carta de recomendación.
Democracia, incluso repiten una y otra vez que estan en ella.
Basta ya de este tipo de cosas, de un lado y de otro, la mierda, mierda fué y si la mueves huele, provocando que las moscas se acerquen a ella para luego picar en los ojos del que simplemente camina.
¿Oídos sordos?
Os recomiendo no venir a esta ciudad en dicha fecha.