Clara y Heidi

Pauline de los montes, Heidi eventual...
(no he encontrado una imagen mejor, siempre estaba el dichoso Peeeedroooo de por medio...)

Si yo fuese una Miss en el arduo camino hacia Miss España, y, en plena fase final, un miembro del jurado mentecato me dijese :

“- Y usted, ¿qué sabe de Soria?”

estaría de enhorabuena:

- Pues mire, señor, Soria tiene unos 33.000 habitantes que se dedican, en mayor o menor medida, a arrancarse trozos de camisetas o a pintárselas, según convenga y según sea San Juan o no. En la dehesa puede encontrar un buen lugar para observar en la montaña un corazón enorme dedicado a dos enamorados que ya no lo están, pero que se regalaron tantas mascotas que ahora tienen un zoo. Los regalos de mascotas van en incremento gradual según el tiempo de unión de cada pareja: un hámster, un periquito, un chihuahua, un elefante, un león… Hay una abuela por ahí que quiere emborrachar a sus nietas con un licor del chino y no, no busque más que no hay Vans. Pero sí un instituto internacional y moderno como el que más, que es, básicamente, un lugar que tiene el gobierno para probar como reacciona un cerebro más allá de lo standard ante miles y miles de millones de trabajos de lo más variopintos.

Esa es mi imagen de Soria, y no puedo dejar de maravillarme. Los paraísos existen.

Cuando ganase al final el concurso de Miss España, diría sujetándome la corona traída directamente del Bijou Briguitte que todo se lo debo a Clara.

Clara es “una desconocida que conocí en mi búsqueda de la felicidad” en el Bohemia. Sabía tanto de mí que apabullaría en un Trivial. Nos caímos bien desde el principio, porque, por primera vez en mi más o menos dilatada historia, a la pregunta de :

- Y a ti, ¿qué música te gusta?

Alguien responde justo lo que quiero oír:

- Mi cantante favorito es Iván Ferreiro.

Y no tenía que decir demasiado porque ya se lo sabía. Así que podía centrarme en hacer un ranking con nuestras historias más patéticas.

Clarita de huevo, nos volvemos a ver pronto, mientras, me entretendré cantando
“abuelito dime tú”. Gracias por hacer que me cruja de risa y por animarme a escribir.
Cuando llegue a Miss Universo, se lo dedicaré a Soria.